Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
10 abril 2012 2 10 /04 /abril /2012 14:11

    mabro.jpg

Uno a veces se pregunta ¿de donde se lo que sé? No logrando recordar la fuente que alimentó ese saber. Hoy te voy a contar una historia que alimento un saber mió, esta historia es verdad y tiene sus protagonistas, su lugar y un tiempo. –

Vivía yo con mis viejos y mi hermana en una casa allá en el barrio obrero de Berisso, como su nombre lo describe, era un barrio de obreros, a este tipo de barrios ya no se los nombra así, ahora tienen nombres de políticos, nombres de planes sociales, nombres de ríos o arroyos o nombres de “villa”. –

La cosa es que mi casa era una casa de laburadores, tanto mi viejo en el frigorífico swift con sus 12 hs. diarias y mi vieja atendiendo a la casa y haciendo algo más con la maquina de coser o de tejer, ya sea para policía o para la familia o para ganarse un mango sea como sea.

Yo tendría unos 12 años y mi hermana unos 17, aprox. –

Y por supuesto, había siempre un perro. Tanto era así que si venias de otro lugar, podías llegar a suponer que el tener como mínimo un perro, para ese barrio, era obligatorio. –

Así fue que mi viejo trajo a lo que coincidimos en llamar “MABRO”. No tengo idea de porque lo llamamos así. –

En semejante terreno, los perros andaban siempre sueltos, siempre afuera y normalmente no se escapaban. Pero MABRO rompió con la regla general, primero faltó un día, a los dos o tres días faltó, dos días y a la semana se fue y no volvió. Mi viejo y yo salimos el domingo a buscarlo, otro día no podíamos, teníamos tantas obligaciones y cosas para hacer que nadie podía ir a buscarlo. Así que el domingo salimos a la mañana con la tarea de buscarlo y rescatarlo de quien lo había secuestrado, privado de su libertad e impidiéndole volver.

Dimos varias vueltas, caminamos bastante hasta que por ahí, escuchamos sus ladridos. ¡Si! Era él, No había dudas. Seguimos los sonidos y nos llevaron hasta donde estaba el perro.

La casa era MUY pero MUY humilde, apenas una casilla de madera y uno podía suponer casi sin temor a equivocarse que la comida en ese hogar apenas alcanzaría para los integrantes, así que ¿Para que habrían “secuestrado” a MI perro?

Cuando llegamos vimos a unos 5 chicos entre 2 y 10 años jugando con MI perro, con “MABRO”, vimos al perro, totalmente suelto y tan divertido que ni se dio cuenta que nosotros estábamos ahí.

 -ahí está- Dije yo. –Vamos a recuperarlo-

Mi viejo me detuvo y me dijo: - atado no está ¿no?

-         No. – respondí yo

-         Y decime una cosa ¿se lo ve triste?

-         No

-         Y ¿vos le dabas de comer?

-         No

-         Y tu hermana que tiene novio y trabaja y esta en la Facu. ¿le daba de comer?

-         No

-         Y habrás visto que yo tampoco le daba de comer, entonces la UNICA que le daba de comer es mamá ¿no?

-         Si

-         ¿Y quien pierde tiempo jugando con el perro? Porque por lo que veo, vos estás MUY ocupado con tus amigos, cosa que tiene muchísima importancia para vos y además estas, por lo que sé, curioseando en alguna otra relación con una nueva amiguita y a eso hay que sumarle tus diversas ocupaciones. Por lo tanto, pareciera que lo tenés abandonado ¿no?

-         Si, es verdad

-         Entonces podría decirse que No lo han secuestrado contra su voluntad, porque esta bien suelto, si quisiera podría irse ¿no?

-         Si

-         ¿Y vos que crees? ¿Que te dejó o que lo echaste?

-         …………….

Para ese entonces, el perro ya nos había visto y vino a saludarnos, solo a saludarnos, luego se dio media vuelta y siguió jugando con sus nuevos dueños, sus dueños de verdad, no porque eran dueños de su estomago, sino porque lo eran de su corazón, porque él, a su estomago sabia y podía llenarlo solo, pero para el corazón eso es imposible. –

El colectivo pasaba por frente a esa casilla de madera a donde se fue mi perro, yo viajando en él, solía buscarlo con la mirada cada vez que pasaba por ahí. Se lo veía cada vez más sucio, cada vez más desprolijo, pero seguía jugando con los chicos, así seguí mirando, cada día un poco menos hasta que me olvide de MI PERRO. –

Cada tanto, algo que me sucede, me remite a esta historia y vuelvo a sacar enseñanzas nuevas. –

Creo que es bueno recordar aquí que los perros y los humanos no nos comunicamos mediante palabras. No comunicamos mediante actitudes y acciones. –

..........

AMANECE

 

Compartir este post
Repost0

Comentarios

Presentación

  • : El blog de amanece
  • : Aqui podes, encontrar las tan ansiadas preguntas y/o respuestas. Podes encontrar tambien respuestas de cosas que nadie preguntó y/o preguntas que nadie jamas respondio. Tambien podes hacer las preguntas y responderlas o no. Podes estar de acuerdo, o no estarlo o simplemente estar o no estar. O sea. AQUI PODES !
  • Contacto